sábado, 19 de septiembre de 2009


Que bonito era cuando no tenía que mirar al infinito para poder hallarte. Que bonito era saber que estarías ahí siempre. Que bonito sentir que nunca nada dejaría de ser bonito. Y que jodido se me hace ahora ver que ya no estás, que tengo que hacer cola para poder encontrarte, que ya no eres para mi, sino que eres para el mundo, un mundo en el que yo no estoy incluída. Te echo de menos, y te lo he dicho, y tu no me contestas. No me quieres, lo he admitido, pero duele, duele como no pensé que podía llegar a doler. Porque tu has llegado a ser todo, has cambiado mi interior, y has acostumbrado a mi corazón a tus palabras. Y ahora desapareces, me has dejado sola, sin tus acciones y palabras, sin tus sentimientos escondidos tras una muralla. Tú, solo tu, y siempre tu, aunque en unos años pueda no recordarte con claridad, pero serás solo tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario